En 1983 la compañía de danza Rosas dirigida por Anne Teresa de
Keersmaeker se da a conocer con la producción que da lugar a su nombre:
. En ella utiliza el recurso de la repetición
y el minimalismo para retar al espectador a encontrar un sentido
emocional en un movimiento puramente mecánico.
Con motivo del
Día Internacional de la Danza, el Museo convoca a todos aquellos
interesados en sumarse durante 10 minutos a la reinterpretación de una
de las piezas más emblemáticas de la historia de la danza
contemporánea:
Acompañados por la
bailarina Melania Olcina, todos los asistentes serán los intérpretes de
esta pieza, a los que convocamos en el Patio Nouvel a las 13:30 h.
En colaboración con:
Conservatorio Superior de Danza María de Ávila y Asociación Cultural por la Danza
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