Si
los gobernantes que tenemos, hemos tenido y supuestamente tendremos,
fueran como Dios manda, es decir gente decente, los incendios se
terminarían hoy mismo. Todas las leyes que han hecho sobre el medio
ambiente han sido en contra de él y en contra de su "queridísima"
España.
Es muy sencillo, después de un incendio, que en la zona quemada no se toque ni una piedra.
Que los forestales no puedan
ni sacar la madera ni realizar ningún trabajo, hasta que la
regeneración natural no haya hecho su trabajo, pasen así 1000 años.
Que los ganaderos no puedan meter ni la pezuña de una cabra, y si la meten o se les escapa, carne al pueblo.
Que no se pueda construir, ni por interés publico ni por interés divino, ni un mojón.
Que esas tierras pasen automáticamente a ser del común.
Que no se pueda cazar ni una mosca.
Que los causantes lo paguen, y no como ocurre ahora, que no ocurre nada y encima casi se les premia.
Con este cambio climático, aquel que juega con fuego está jugando con
nuestras vidas, por lo tanto hay que coger al toro por los cuernos y
que se jodan los que tienen que joderse, y no todos.
ARBA
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