10 motivos por los cuales es importante que vayas con tus hijos a la biblioteca
“Tenemos poco tiempo, pero… ¡qué mejor que aprovecharlo para llevar a nuestros hijos a la biblioteca!”. Esta primera frase está cargada de buenísimas intenciones y mejores propósitos… pero, por desgracia, no suele ser lo más común entre la mayoría de las personas. Quizás no nos hayamos parado a pensar en lo importante que pueden llegar a ser las bibliotecas para los más peques. Quizás no hemos sabido transmitir esa necesidad de las bibliotecas en la vida de las personas. Quizás nos hemos olvidado de las bibliotecas como una alternativa más de ocio y aprendizaje a lo largo de la vida.También es verdad que hay una serie de cosas que influyen en que las bibliotecas escalen o bajen posiciones ante la pregunta ¿qué hacemos esta tarde? Cosas como la cercanía de la biblioteca, si es majo o no es personal bibliotecario, si se ha tenido una experiencia positiva o negativa previamente, si existe un espacio dedicado para los niños, si la colección y los recursos infantiles son buenos, adecuados y están accesibles y a su alcance… Y es que todo influye a la hora de tomar decisiones.
Quizás lo mejor sea crear una rutina en la que haya que ir a la biblioteca, al menos, una vez a la semana. Tomar en préstamo unos cuantos materiales que te hagan volver a la biblioteca para devolverlos e implicar al resto de la familia (tíos, primos, hermanos, abuelos…) para que los peques no falten a su cita con la biblioteca si por algún casual tú no puedes ir. Vamos, lo que viene siendo tener un plan para que todo fluya hacia el objetivo final.
Y porque las bibliotecas no son espacios en los que dejar a los peques mientras hacemos otras cosas (para eso están las guarderías o ludotecas) y porque las bibliotecas a esas edades hay que disfrutarlas en compañía, os propongo una serie de razones por las cuales es importante acompañar a los peques en las bibliotecas:
- Que el niño conozca lo que es una biblioteca a través de personas de su confianza: padres, abuelos, tíos, profesores… Es muy importante para ellos que vean que la biblioteca es otro espacio más de confianza (como su casa o colegio) al cual puede ir cuando quieran y utilizar todo el material que hay disponible.
- Presentarles al personal bibliotecario para que se vayan familiarizando a él. Hablarles de la importancia de su labor y que están ahí para ayudarnos en todo lo que necesitemos de la biblioteca.
- Fomentar la responsabilidad de los niños en cuento al cumplimiento de una serie de normas de conducta y uso de la biblioteca. En las bibliotecas existen una serie de normas que hay que respetar: no gritar, no correr, no molestar… aunque son difíciles de cumplir, al fin y al cabo son niños, pero ahí estamos nosotros para hacer que se cumplan.
- Descubrir y disfrutar juntos una nueva forma de ocio, aprendizaje y relaciones. No todo el ocio tiene porqué estar en los parques, campos de fútbol o baloncesto, no todo el aprendizaje en los colegios o academias y no todas las relaciones en la familia o circulo de amigos y compañeros de clase. Las bibliotecas ofrecen distintas formas de ocio, aprendizaje y relaciones desde un único espacio y que se debe disfrutar en familia o compañía.
- Desconectar de la tecnología (tanto padres como hijos) para conectar con los tuyos o adentrarse en el mundo tecnológico de manera responsable. Los peques están pegados a la tecnología porque son esponjas y hacen lo que ven de los mayores. La biblioteca es un buen espacio como para obligarse a desconectar tecnológicamente (adultos primero, pequeños después) y disfrutar de ella en compañía. Aunque bien es cierto que las bibliotecas son excelentes espacios para adentrarse de manera responsable al mundo tecnológico y digital: aprender a utilizar el smartphone, uso responsable de redes sociales, descargar libros electrónicos…
- Fomentar el mundo del libro y el hábito lector en los más pequeños. Los peques con 4 / 5 años empiezan a leer… ¿y qué mejor de animarles a la lectura desde un espacio cargado de libros? Todos somos responsables de la creación del hábito lector de los peques, así que la biblioteca puede ser un bueno punto de partida (o continuación) para conseguirlo. Para los más pequeños qué mejor de leerles uno libro y dejar que interactúen con él.
- Trabajar la comprensión y estimular su imaginación. A través de los libros, la lectura y resto de recursos disponibles en la biblioteca se puede trabajar la comprensión de lo que significan las palabras, su contexto y la historia en sí. También es importante estimular su imaginación y que de rienda suelta a su capacidad imaginativa e inventiva alrededor de un tema que le propongas, y que puede ir sobre un libro que le hayas leído previamente.
- Relacionarse con otras personas: niños, personal bibliotecario, familias… Trabajar las relaciones desde un espacio de confianza es de suma importancia tanto para los niños como para sus padres. Dichas relaciones pueden ser a través de la lectura de un cuento por parte de una madre, hacer puzzles en grupo o ver una película de dibujos animados. Otro modo de relacionarse fuera del parque, del colegio y de las actividades extraescolares.
- Aprender a compartir y cuidar las cosas que son de todos. La biblioteca está abierta a todo el mundo y todo el mundo es responsable del buen uso y cuidado de sus recursos. También es un buen espacio para enseñarles a compartir con otros niños.
- Asistir a actividades y talleres en familia. Las bibliotecas ofrecen una amplia gama de actividades como cuentacuentos, obras teatrales, títeres, exposiciones, talleres de escritura, manualidades, juegos… Sin duda que un buen sitio en el que pasar el rato disfrutando y aprendiendo a muy bajo coste.
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