CLIMA Y ENERGÍA

La Cumbre del Clima de Marrakech COP22 finaliza sin un plan de acción ambicioso

19 noviembre 2016 La Cumbre del Clima Marruecos, COP22, llega a su fin sin los instrumentos necesarios para limitar la temperatura global del planeta. Las reuniones se han celebrado a la sombra del negacionismo climático de Donald Trump. En Amigos de la Tierra consideramos que no ha habido ningún avance en la Cumbre de Marrakech, a pesar de la urgencia requerida para enfrentarse al cambio climático, reconocida por todos los países que han ratificado el Acuerdo de París.
Los planes voluntarios actuales propuestos por cada región no son suficientes para mantener la temperatura por debajo del objetivo necesario de 1.5Cº, ni siquiera por debajo de los 2 grados, sino que nos situarían por encima de los 3º. De ser así, las acciones frente al cambio climático no servirían de nada, llevando al planeta a una situación extrema especialmente en los países más vulnerables entre los que se encuentra España. Marruecos podría haber servido para cerrar la brecha de ambición entre lo que los países manifiestan que van a hacer y lo que es necesario hacer. Sin embargo, cumbre tras cumbre la sociedad civil ve cómo las negociaciones se cierran en falso aplazando las decisiones, mientras los récords de temperatura se baten mes a mes.

Los compromisos expuestos en la COP22 no serán, ni de lejos, suficientes para alcanzar los objetivos

“El avance de la cumbre que supone el calendario de negociaciones de aquí a 2018 es demasiado modesto para hacer justicia a la urgencia del cambio climático”, ha subrayado nuestro compañero Hector de Prado. “Si el nivel de ambición del Acuerdo de París y las negociaciones para ponerlo en marcha están a este nivel, es necesario que sean las propias iniciativas ciudadanas las que se enfrenten al cambio climático. No es solo que las reglas del acuerdo de París tengan que estar el año que viene, sino también las cifras alineadas con los objetivos que reclama el IPCC.”
No ha sido el único cierre en falso preocupante. El Fondo Verde para el Clima sigue sin concretarse suficientemente: la financiación llega con cuentagotas y con nuevas propuestas que no hacen más que reducirla asociándola directamente a presupuestos de cooperación para el desarrollo, unos presupuestos ya existentes por lo que se vuelve a jugar a la doble contabilidad. “Ha costado varios años que el Fondo Verde llegue a la exigua cifra del 10% de la promesa de 100.000 millones anuales y ni siquiera somos capaces de aumentarla o de ponernos un marco temporal común para que se hagan las aportaciones. Ni siquiera la cifra de 100.000 millones dice nada, puesto que se estableció de manera arbitraria”, ha manifestado Hector de Prado.

El papel de España debe de cambiar

Amigos de la Tierra le pide al Gobierno de España, como región más vulnerable ante el cambio climático, mucha mayor proactividad tanto a nivel nacional, como internacional, así como más ambición dentro de la Unión Europea. Para ello es necesario que España esté a la cabeza de la carrera por un sistema energético renovable y con un marco legislativo de mitigación válido.

Amigos de la Tierra