El último cartucho de Soria y Nadal contra las renovables: intentan paralizar todos los recursos contra el tijeretazo
Industria
pide al Supremo suspender miles de pleitos contra el Gobierno a la
espera de que se pronuncie la Comisión Europea de una investigación a
las primas que se han dado a las instalaciones en los últimos años

Planta fotovoltaica de Gestamp Solar en Almería. FOTO: Gestamp.
Han sido varios los retrasos y las suspensiones que se han dado en
los pleitos de las empresas de renovables contra el Gobierno. La
Abogacía del Estado ha apurado hasta
el último momento la entrega de la documentación, han pedido
los informes de las consultoras para
retrasar más, pero cuando los jueces de la Sala Tercera de lo
Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo han empezado a estudiar
el caso a fondo y entrar en materia, el Gobierno ha decidido tirar su
último cartucho para intentar paralizar los recursos.
La Abogacía del Estado ha presentado ante el Supremo un escrito en el
que solicita la suspensión de todos los pleitos. Desde 2011 se han
presentado miles y los quieren paralizar todos. El Ministerio de
Industria se escuda en una investigación que ha abierto recientemente la
Comisión Europea sobre las primas a las renovables que se han dado en
el sistema eléctrico en los últimos cuatro años.
Según cuenta
el diario El País este
sábado, la Abogacía del Estado solicita al Supremo que no se pronuncie
hasta que Bruselas tome una decisión sobre los cuatro decretos ley que
desde 2008 han basado la regulación sobre la retribución a las
instalaciones de renovables.
Ahora el Supremo tendrá que pronunciarse al respecto de ello, pero
los abogados defensores de los demandantes tendrán varios días para
esgrimir su defensa. Si finalmente el Tribunal Supremo decide esperar a
que se pronuncie la Comisión, los propietarios de las instalaciones de
renovables se verán muy afectados ya que se paralizaría todo, hasta los
primeros recursos. De no ser así, el proceso continuaría y además serían
buenas noticias para los recurrentes ya que entraría a jugar a favor
suyo el papel de los peritos que el Supremo ha encargado para ver si
realmente los recortes han sido superiores a lo debido.
Si paraliza los recursos hasta que se decida la Comisión Europea, se
quedarían paralizados todos los procesos durante mucho tiempo. Las cosas
de palacio, van despacio. En la Comisión este tipo de investigaciones
se las toman en serio y tardan varios años. Estudian en profundidad los
casos y eso les lleva tiempo. Solo hay que ver lo que han tardado con
las investigaciones a Microsoft o Google.
Pero para los productores de renovables este escrito no es más que un
burdo intento del Gobierno de intentar paralizar unos procesos donde
tienen las de perder. Juan Castro-Gil, abogado de la Asociación Nacional
de Productores e Inversores de Energía Fotovoltaica (
Anpier),
explica a El País que la petición de que se suspenda la investigación
del Supremo “es una muestra del nerviosismo del Gobierno ante una
situación que se les ha ido de las manos”. El letrado cree que “el hecho
de que el Supremo haya dicho que hay que nombrar a dos peritos para ver
qué daños ha generado este proceso les ha puesto nerviosos”.
Se refiere Castro-Gil a que el Supremo ha decidido nombrar a dos
expertos para que hagan un peritaje. Uno de los demandantes escogido por
el Supremo para estudiar el caso presentó el año pasado un informe
pericial en el que aseguraba que
9 de cada 10 instalaciones de fotovoltaica están en quiebra por culpa de los recortes del Gobierno.