Las consecuencias de respirar aire que no está en óptimas condiciones
-como sucede cada vez más en las grandes ciudades- podría tener una
solución “casera” y más al alcance de la mano de lo que se piensa: las
macetas y plantas comunes para interior.
Una excelente opcion para introducir en el hogar plantas,
adecuandolas a la decoracion es utilizar los muebles de Oxygen of Green:
muebles que purifican el aire.
Pero esta confirmado que las plantas son excelentes para
purificar el aire en interiores. Un reciente estudio científico concluye
que las plantas de interior podrían ser una buena solución para reducir
los componentes contaminantes que invaden el aire que respiramos, tanto
en los lugares de trabajo como en casa.
El ozono es el principal componente del esmog o aire contaminado.
Se trata de una sustancia altamente reactiva, un gas incoloro (aunque
en grandes concentraciones puede tornarse azulado) que, si se respira en
gran cantidad, es muy tóxico y puede causar la muerte. Aunque la
contaminación por ozono está asociada más bien al aire del exterior, se
trata de un gas que también se filtra en los ambientes interiores, como
las oficinas e incluso el propio hogar.
Es que algo que no se conoce mucho es que el ozono puede ser liberado
sencillamente por las máquinas fotocopiadoras, las impresoras láser, las
luces ultravioletas y, por paradójico que sea, incluso algunos sistemas
de purificación de aire.
A la cabeza de la extensa lista de los efectos tóxicos que el
ozono puede provocar en los seres humanos, figuran el edema pulmonar
(acumulación anormal de líquidos), hemorragias e inflamación de las vías
respiratorias, y la reducción de la función pulmonar.
Debido a que la gente que vive en los países industrializados
pasa entre el 80% y el 90% de su tiempo en espacios cerrados, la
contaminación del aire interior está clasificada como uno de los riesgos
para la salud pública más grandes del mundo.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo estima que 1 de cada 8 personas mueren cada año
debido a la presencia de tóxicos del aire en interiores, mientras que
otros estudios estiman que las muertes relacionadas con la mala calidad
del aire en interiores es, a nivel mundial, 14 veces mayor en
comparación con las causadas, directa e indirectamente, por la
contaminación del aire exterior.
A su vez, las consecuencias económicas de la contaminación del
aire interior tampoco pueden ser ignoradas. Por ejemplo, un estudio
australiano estima que el costo del aire interior saludable en ese país
supera los 12 mil millones de dólares anuales, medidos en pérdidas de
productividad de los trabajadores, los altos costos médicos, y un
aumento de los ausentismos laborales. Dado que este tipo de
contaminación en todo el mundo plantea problemas nuevos, hace falta
implementar métodos rentables y fáciles de aplicar, a fin de eliminar o
reducir las concentraciones de ozono. Una alternativa podría ser la
activación de filtros de carbón vegetal para reducir los contaminantes
del aire, pero el problema radica en que sus costos de instalación y
mantenimiento pueden ser altos. Por eso, los investigadores se ven
obligados a seguir buscando otras formas de mejorar la calidad del aire
interior y, con eso, la salud de las personas. Las plantas podrían ser
una buena solución.