jueves, 25 de agosto de 2016

ENERGÍA

Los fabricantes de iluminación en España afrontan la prohibición europea de comercializar focos halógenos desde el próximo 1 de septiembre con la vista puesta en el desarrollo de tecnologías más eficientes, fundamentalmente el LED, que ya supone más del 50% de las ventas.
El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (Anfalum) -que agrupa al 90% del sector-, Alfredo Berges, explica a Efe que la medida afecta solo a las lámparas halógenas de algunos focos -habitualmente los que se usan en tiendas- no a los que se instalan en viviendas, que podrán seguir vendiéndose hasta 2018.
Según Anfalum, actualmente las lámparas halógenas suponen menos del 10% de las ventas del mercado de iluminación, tras la “transición emprendida desde 2010 hacia productos más eficientes”, primero con las bombillas de bajo consumo y más recientemente con el despegue de los LED.
Esta tecnología ya supone más del 50% de la facturación del sector en España, que el año pasado superó los 1.280 millones de euros en todos los tipos de productos de iluminación.
Con esta foto, la industria vive con “tranquilidad” la prohibición y prevé una correcta eliminación de estos dispositivos en España en los plazos previstos por la Comisión Europea y con alternativas LED para la mayoría de los modelos de foco que usan halógenos.
El portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Enrique García, ha concretado a Efe que pese a la prohibición, “las tiendas podrán seguir comercializando las existencias que tengan, pero no recibir nuevas”.
En este sentido, Berges ha destacado que “es importante que la Administración Central y las Comunidades Autónomas tengan en cuenta que los inventarios no son eternos” y estima que las existencias podría agotarse en los próximos seis meses.
La prohibición -que es el anticipo al final previsto para septiembre de 2018 de casi toda la iluminación halógena- se produce después de que la Unión Europea ya vetara la comercialización de bombillas incandescentes en septiembre de 2012.
Las autoridades comunitarias justifican la medida en las mejores prestaciones de las lámparas LED en calidad, eficiencia energética y durabilidad, frente a la tecnología halógena.
Según la Comisión Europea, la instalación de iluminación más eficiente permitirá a los usuarios ahorrar una media de 115 euros durante la vida de uso de las bombillas de nueva generación, al mismo tiempo que se reducirá, en términos globales, el equivalente al consumo anual de electricidad de Portugal.
En cuanto al impacto en el empleo, Bruselas considera “inevitable” la pérdida de 6.800 puestos de trabajo en las plantas de fabricación de halógenos de toda Europa, una estimación que Anfalum ve acertada, aunque confía que antes del 2018 gran parte de los empleados afectados puedan ser integrados en otras líneas de producción.
De hecho, este es el motivo que la Comisión Europea esgrimió en abril de 2015 para aplicar, a petición del sector, una moratoria al resto de lámparas halógenas hasta 2018, más eficientes que las de los focos, “para garantizar una adaptación plena a tiempo”, señala Anfalum.
Sin embargo, para la OCU, la moratoria obedece más a una cuestión de poder de influencia del sector sobre los agentes decisores que a una necesidad real de adaptación, “ya que ha tenido mucho tiempo para adaptarse”, afirma García.