viernes, 28 de abril de 2017

EDUCACIÓN

Bob Lenz: "Si sólo prohibimos el móvil a nuestros hijos, ¿cómo van a aprender su uso responsable?"

«Los elementos más tradicionales de la educación como la tiza o los libros de texto acabarán desapareciendo»
«El objetivo es fomentar la curiosidad en los alumnos, que aprendan a aprender»
Es el director del prestigioso Instituto Buck de educación de California, en Estados Unidos, líder mundial en el desarrollado de un método de enseñanza basado en proyectos para aplicar en las instituciones educativas. Visita España por segunda vez aunque es la primera en Valencia y el motivo de su viaje es también pionero: la celebración del I Foro de Innovación Educativa que sirve además, para conmemorar los 30 años del Caxton College. Bob Lenz atiende a EL MUNDO y analiza tanto el modelo que defiende como algunos de los retos a los que debe hacer frente la educación respecto a un mundo cada vez más digital y competitivo. ¿La solución? Lo tiene muy claro: "Hay que enseñar a los niños a que aprendan a aprender".
¿En qué se basa el modelo de enseñanza en proyectos?
El proyecto del aprendizaje basado en proyectos es una oportunidad que todos los estudiantes deberían tener, no sólo aprenden el tema académico, la teoría, sino también poner ese aprendizaje en la práctica, algo que permite que los estudiantes ahonden más en la materia y la entiendan mejor. También se les permite desarrollar nuevas habilidades como el pensamiento crítico, la creatividad, la comunicación...no sólo se hace para que mejoren su futuro laboral sino para que mejoren sus capacidades en la propia escuela, lo ponen en práctica ya, algo que les motiva. Es bueno tanto para los alumnos como para los profesores.
¿Podría poner un ejemplo práctico?
Uno de los últimos proyectos que he visto fue el de unos alumnos de 17 y 18 años que estudiaron en clase el libro de Dante, Inferno. Ellos no sólo se leyeron el libro sino que tuvieron que representarlo, tuvieron que dramatizar el libro a partir de los elementos que quisieran artísticos, visuales...y después de representar esta obra que han leído se les pidió que hicieran un pequeño ensayo sobre la actividad.
¿Qué papel juega el profesor en este modelo?
El papel del profesor aquí debería ser multifacético, tiene muchísimos roles. Es diseñador, organiza la experiencia del proyecto, enseña a los alumnos, los guía, los motiva, les da las herramientas que les puede ser útiles. Además es el encargado finalmente de corregir y de evaluar si los alumnos han cumplido totalmente con el proyecto.
Por lo tanto, la forma de valorar es diferente
Claro, no sólo se trata de hacer un examen, que también hay un test, pero también en la aplicación de lo que han aprendido, si está bien interpretado en el proyecto y además un diario de trabajo que los propios alumnos han ido haciendo. Es un balance entre todos los aspectos que puedan influir a la hora de realizar el proyecto. Tradicionalmente sólo hay una evaluación, aquí sería multidisciplinar.
¿Se necesita otro formato de aula para llevar adelante este método?
No necesariamente, no tiene por qué cambiar el modelo del aula; las nuevas escuelas, recién construidas, sí que están diseñando nuevos modelos de clase con diferentes organizaciones, pero para empezar con este tipo de formación no es necesario, no pedimos a los colegios que se interesen por este modelo un cambio de organización en el aula.
¿Cuál debe ser el papel de los padres en el modelo que propone?
Los padres tienen un papel fundamental. En el principio, cuando se va a instalar el modelo, se debe hacer una reunión con los padres, se les debe explicar cómo va a ser, hacerlos partícipes y que estén de acuerdo con este sistema. Los alumnos deberían también estar incluidos en esta reunión, por supuesto. Pero más allá de eso, los padres deben formar parte del aprendizaje; los proyectos que hagan los estudiantes se deben presentar de forma pública, que los padres acudan a verlo, como los festivales de danza o los eventos deportivos que están abiertos a todos y que pueda ir toda la familia a verlo. Así, si hacen dos grandes proyectos al año, pueden ver cada año, dos veces, la evolución de sus hijos, cómo lo hacen, cómo aprenden... los protagonistas son los alumnos, ellos hacen todo, y permite a las familias acercarse a lo que aprenden sus hijos
¿Cuál es el futuro de los elementos más tradicionales de la educación como la tiza, la pizarra habitual y los libros de texto?
Desaparecerá, se acabarán yendo. Vivimos en un mundo totalmente digital, interconectados donde todo es instantáneo, donde internet entra en la mayoría de los puestos de trabajo igual que la tecnología. La sociedad ha evolucionado mucho en los últimos años, pero la escuela sigue igual, el modelo desaparecerá, tenemos que educar a nuestros hijos para el futuro. Todos los padres quieren que sus hijos desarrollen algunas habilidades como la empatía, el trabajo en equipo, el liderazgo, que tengan iniciativa...y eso no lo van a conseguir copiando de una pizarra. Hay estudios que dicen a los cinco años los niños son unos genios creativos, pero cuando llegan a la escuela esa creatividad se va perdiendo y a los 18 ya no queda prácticamente nada.
¿Qué hacemos con los móviles en clase?
Los podemos usar para investigar, para hacer presentaciones, vídeos, comunicar lo que aprenden, para colaborar entre ellos a la hora de hacer proyectos... cada vez más jóvenes saben usar esta tecnología y se puede utilizar como una herramienta en la que apoyarse para aprender.
También tiene partes negativas, pueden distraer a los niños y ya no hablemos de los problemas con las redes sociales
Sí...pero las tecnologías no van a desaparecer. Así que tenemos que enseñarles a usarlas responsablemente y ese sitio es la escuela, si los educadores en el colegio no les enseñan a usar el móvil y los padres no tienen la charla necesaria con sus hijos y sólo se lo prohíben, ¿cómo van a saber cuál es el uso responsable? Creo que al final es un balance, es saber sacar la parte positiva y no olvidar la negativa y combatirla, y creo que la escuela es un buen lugar donde aprender a usar el móvil para usos académicos y donde aprender las malas prácticas.
Pero sigue haciendo que los jóvenes se enganchen en exceso al móvil, que cojan dependencia...
Es posible, pero es lo que digo, es un balance, no se les puede quitar siempre ni prohibir todo el rato, pero tampoco permitir que estén con el móvil 24 horas sin límites. Hay una diferencia importante entre dar la posibilidad de que aprendan los beneficios de la tecnología y prohibirla.
¿Cómo conseguir la educación de ahora se enfoque para el futuro si el mundo y la tecnología están en constante cambio y no conocemos cómo será el mundo en 10 años?
En el método de aprendizaje por proyectos lo que proponemos es sobre todo fomentar la curiosidad en los alumnos, que aprendan a aprender. Hay que conseguir que los alumnos sean flexibles y puedan adaptarse a la evolución de la sociedad y al mundo que les espera en 10 años y el cual aún no conocemos. 
 
EL MUNDO