Consejos para limpiar tu casa sin dañar tu salud

Los productos de limpieza convencionales contienen sustancias químicas que pueden afectar a la salud. En algunos casos el daño se produce a corto plazo, como ocurre con irritaciones y algunas alergias. En otros casos, los daños pueden aparecer muchos años después de la exposición e incluso en la siguiente generación, como ocurre con la exposición a los contaminantes hormonales.
Los contaminantes hormonales
penetran al cuerpo por inhalación, a través de la piel y junto con la
comida. Incluso atraviesan el cordón umbilical y llegan hasta el feto en
la etapa más vulnerable a estos tóxicos, la de formación de órganos y
tejidos, que pueden alterar gravemente.
Otras consecuencias de la exposición a
los contaminantes hormonales (o disruptores endocrinos) son daños al
sistema reproductor, pérdida de fertilidad, obesidad, diabetes, daños al
sistema inmune y cáncer en tiroides, mamas, ovarios, testículos o
próstata, entre otros.
A pesar del peligro que entrañan, los
contaminantes hormonales se encuentran en numerosos productos
cotidianos, como productos de limpieza, alimentos no ecológicos, envases
alimentarios o productos cosméticos. Por suerte, existen consejos
sencillos que permiten reducir la exposición a estos tóxicos.
CONSEJOS PARA REDUCIR LA EXPOSICIÓN EN LA LIMPIEZA DE TU HOGAR
Los contaminantes hormonales liberados de
materiales plásticos del hogar, de pinturas y barnices de las paredes,
constituyentes de productos de higiene, de pesticidas o del humo de
tabaco y automóviles, se concentran en el polvo. Por lo tanto, es importante mantener el lugar donde se habita o trabaja lo más limpio posible y ventilar varias veces al día.
También pueden ser de ayuda los siguientes consejos:
1. CUANTO MENOS PRODUCTOS DE LIMPIEZA INDUSTRIALES, MEJOR. Utiliza siempre que puedas productos naturales. Los más utilizados son el bicarbonato (buen jabón de lavadora), vinagre (como desinfectante o suavizante de lavadora), limón (quitamanchas y desinfectante) y jabón de sosa.
Son más sanos, no contaminan el medio ambiente y son más baratos.
Puedes elaborar tus propias recetas o seguir las miles que ya existen en
internet.
2. EVITA EL PERFUME ARTIFICIAL.
Que un espacio de tu piso huela a flores o pino (sin que los haya) no
quiere decir que esté limpio, sino que se ha “manchado” con un producto
que utiliza ftalatos para fijar olores artificiales. Y los ftalatos son contaminantes hormonales. Lo mismo ocurre con los ambientadores sintéticos o los suavizantes de ropa. 

3. UTILIZA PRODUCTOS ECOLÓGICOS. Evitarás la presencia de lejía y otros productos con cloro, disolventes, conservantes (como parabenos) fosfatos o nonilfenoles, que no sólo dañan tu salud, también a los ecosistemas silvestres.
4 EVITA LOS PRODUCTOS ANTIBACTERIANOS, que utilizan aditivos peligrosos como el triclosán, contaminante hormonal de uso ilegal en desodorantes por sus efectos adversos en la pubertad y las hormonas tiroideas.
Los consejos ayudan a reducir la exposición a estos tóxicos ubicuos,
algo que ayudará a nuestra salud y al medio ambiente. Sin embargo, no
debemos olvidar que la auténtica solución está en que Europa legisle y prohíba los contaminantes hormonales.En estos momentos España participa en la votación de una propuesta de legislación de contaminantes hormonales tan insuficiente que nos expondrá durante años a estos tóxicos.Comisión
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