jueves, 14 de abril de 2016

EDUCACIÓN


Una niña india de 9 años gestiona una biblioteca en su barrio

POOR KIDS INDIA BOOKS 
 
Dicen que la pluma es más fuerte que la espada. Que le pregunten a Muskaan Ahirwar, de 9 años, si está de acuerdo. Muskaan es una niña muy curiosa, va al colegio, como el resto de niños de su edad, y disfruta mucho jugando en su tiempo libre.
Esta estudiante de Bhopal (India) también lleva las riendas de una biblioteca para niños.
En Bhopal, un barrio pobre del área de Arera Hills, justo detrás del Rajya Siksha Kendra (Centro de Educación Estatal), esta niña de 9 años dirige una biblioteca, Bal Pustakalay, tal y como recoge el periódico Times Of India.
Todos los días, después de volver del colegio a las 4 de la tarde, Muskaan prepara la biblioteca para los niños del barrio marginal en el exterior de su casa. Los estudiantes esperan ansiosos a que abra la biblioteca y, en cuanto lo hace, la rodean para escuchar sus historias y leer.
"Aquí jugamos, aprendemos, escuchamos y leemos un montón de libros sobre los defensores de la libertad, los grandes reyes indios y muchas otras personas", declaró un apasionado lector al Times Of India.
La idea de una biblioteca en un barrio marginal se concibió en diciembre, cuando en una sede local del Centro de Educación Estatal se dieron cuenta de que aunque muchos niños iban al colegio, no se molestaban en leer cuando volvían a casa. En un primer momento, se donaron unos 25 libros para que los niños los compartieran y leyeran. Actualmente, la biblioteca tiene 119 libros.
Para despertar el interés de los niños, los miembros del Centro de Educación Estatal organizaron un concurso entre ellos. Muskaan ganó el concurso y fue una de las participantes más entusiastas que el centro ha visto jamás.
Se le encargó la educación de otros estudiantes del barrio.
"Me encanta hacer esto. Algunos niños del barrio cogen los libros y los devuelven otro día. Otros se quedan a leer conmigo y me preguntan las cosas que no entienden", explicó al Times Of India.
Con la ayuda de su hermana mayor, que tiene 12 años, Muskaan también lleva un registro de su biblioteca.
Su padre es carpintero y su madre, ama de casa. "Nunca pensamos que podría cambiar la sociedad", reconoció la madre, que se confiesa orgullosa de sus dos hijas.