En
un nuevo libro publicado por Espasa, 'El español más vivo. 300
recomendaciones para hablar y escribir bien', la Fundación del Español
Urgente (Fundeu) ha recogido unos cuantos consejos lingüísticos que no
se centran tanto en las palabras cuyo significado ya conocemos, sino más
bien en “
el español que aún no ha llegado a los diccionarios ni a
las gramáticas”. Uno de los apartados del libro, dentro del léxico,
está dedicado al significado. Aquí recogemos algunas de las entradas del
libro, que ayudarán a esclarecer las dudas que solemos tener sobre
ellas.
Reeditar
Como uno puede pensar,
'reeditar' significa volver a editar. Se reeditan discos y libros, por
ejemplo, pero cada vez es más común que se utilice dicha palabra para
aquellos equipos que obtienen dos años consecutivos un trofeo deportivo.
Aunque el volumen concede que puesto que lo inédito es nuevo, lo
reeditado pueda entenderse como repetido, también señala que es
preferible '
revalidar' o 'renovar'. Es decir, “el Real Madrid no fue capaz de revalidar el título de campeón de Europa la pasada temporada”.
Austericidio
En noviembre de 2013, el expresidente del Gobierno
Felipe González señaló
que había que rebelarse contra el “austericidio” con “políticas
sensatas”. Se equivocaba, y no porque los recortes no provoquen
problemas sociales extremos, sino porque la palabra se refiere a
“matar la austeridad” y
no a “matar por exceso de austeridad”, como suele emplearse en
determinados círculos, de igual manera que un homicidio es matar a un
ser humano. Se recomienda emplear como alternativa “austeridad suicida”,
“austeridad homicida” o “austeridad letal”.
Duelo
No todo
el mundo lo recuerda, pero la palabra 'duelo' (“combate, pelea o
enfrentamiento entre dos personas o entre dos grupos”) solo puede
aplicarse cuando los contendientes son dos. Es decir, puede producirse
un duelo entre el Real Madrid y el F.C. Barcelona, pero no entre las
siete películas que optan al Oscar a la mejor película.
Glosar
No
solemos ver a menudo este verbo, y cuando lo hacemos, suele estar
asociado a algo positivo, como si fuese un equivalente verbal al
sustantivo 'hagiografía' o un sinónimo de '
elogiar'. El volumen
de la Fundeu recuerda que 'glosar' es meramente “dar una explicación o
hacer un comentario sobre algo o alguien”. Así pues, se puede glosar la
vida de
Hitler sin miedo a que nos acusen de apología del nazismo.
Un traductor no es exactamente lo mismo que un intérprete, por mucho que utilicemos indistintamente ambas palabras
Marasmo
A
veces, el significado de las palabras se oculta bajo su elocuente
sonoridad, como ocurre con 'marasmo', que nos recuerda a 'mar' y, por lo
tanto, al ruido embravecido de las olas. Nada más lejos de la realidad:
basta con echar un vistazo al diccionario de la RAE para comprobar que
en realidad significa “suspensión, paralización, inmovilidad, en lo
moral o en lo físico”. Si queremos denotar agitación, mejor recurrir a '
maremágnum'.
Concurso y sorteo
Cada
vez es más habitual que los encargados de redes sociales de una empresa
(o 'community managers', o el tecnicismo que toque esa semana) realicen
concursos o sorteos para los clientes, sin saber muy bien qué significa
cada cosa. Un concurso es una
competición, mientras que en el
sorteo se confía algo al azar. Por lo tanto, un sorteo sería el de la
ONCE y un concurso, una competición en la que se premia la mejor
fotografía.
Traductor e intérprete
Estas dos palabras
suelen emplearse como términos intercambiables, cuando no lo son: el
traductor se refiere específicamente a aquel que vuelca de un idioma a
otro palabras escritas con una máxima fidelidad, como ocurriría con el
traductor de una obra literaria. Por el contrario, el intérprete es
aquel que capta la idea general y atiende al tono de cada situación,
generalmente en un contexto oral, como puede ocurrir con la
interpretación simultánea (conocida popularmente como traducción simultánea, ejem) de un futbolista que habla en otro idioma.
Firmar (a un jugador)
No hay simas tan profundas del lenguaje como aquellas en las que osan aventurarse los
periodistas deportivos que, además, tienen la fea costumbre de crear tendencia. Es el caso de utilizar 'firmar' en lugar de '
fichar'.
Se firman contratos, autógrafos o libros, pero no jugadores, por mucho
que se necesite una rúbrica para que el acuerdo sea válido. Como mucho,
puede decirse que determinado jugador firma por un club, pero no que un
club lo firma.
Adolecer
Una complicada palabra, en cuanto
que su correcta utilización depende de matices en apariencia no muy
significativos. El libro señala que se suele utilizar equivocadamente
como un sinónimo de 'carecer', como ocurre en “el presidente del
Gobierno adolece de liderazgo”. Sin embargo, 'adolecer' significa “tener
algún defecto” o
“padecer algún mal”, es decir, uno puede
adolecer de tacañería, de egoísmo, de ineptitud o de ignorancia, pero
nunca de algo positivo como “empatía” o “inteligencia”, por mucho que la
expresión se emplee para manifestar la falta de ella (“es muy difícil
trabajar con él porque adolece de simpatía” es incorrecto).
Cada
vez es más frecuente que leamos que se celebra el aniversario de la
muerte de un famoso, como si todos nos alegrásemos de ello
Decálogo
La
mayor parte de términos que aquí hemos empleado suelen ser utilizados
en ocasiones en las que no deberíamos. Con este ocurre lo contrario, que
podemos utilizarlo en más contextos de lo que pensábamos. Sospechamos,
oportunamente, que 'decálogo' solo hace referencia a las listas de 10
normas (por el 'deca', diez en latín), pero la RAE asegura que un
decálogo es “un conjunto de normas o consejos que,
aunque no sean 10, son básicos para el desarrollo de cualquier actividad”. Sean 10, 20 o 30.
Celebrar y conmemorar
Cada
vez es más frecuente que leamos que se celebra el aniversario de la
muerte de Fulanito, como si la comunidad cultural fuese a descorchar el
champán, feliz de que el finado abandonase el reino de los vivos.
Cuidado. Celebrar es “
conmemorar, festejar”, “realizar un acto o
espectáculo” o “decir misa”, por lo que, a no ser que se trate de un
acto solemne o tengamos en muy poca estima al muerto, debemos utilizar
'conmemorar'.
Gracias a…
Un caso muy semejante al
inmediatamente anterior. Muchas veces utilizamos 'gracias a...' como un
sinónimo de 'a causa de...' o 'debido a...', y olvidamos que dicha
expresión tiene un matiz positivo, es decir,
“produce un bien o evita un mal”,
como asegura el diccionario. Por lo tanto, “gracias a su incompetencia,
el hombre murió” sería equivocado. Al otro lado del espectro se
encuentra 'por culpa de', que tiene un matiz negativo. Es decir,
asegurar que “mi amiga ha encontrado un buen trabajo por mi culpa” sería
también incorrecto.